En los procedimientos judiciales que tratan sobre cuestiones médicas, son los peritos médicos quienes las deben explicar y aclarar al Juez ya que los abogados, por sí solos, carecen de conocimientos para hacerlo. El perito médico expone su valoración del caso en un informe pericial que sustentará la reclamación presentada, con criterios científicos y médicamente documentados.
También será el perito médico quién intervenga en el juicio para ratificar su informe y para someterlo a crítica y contradicción por el juez o tribunal, así como por los representantes legales de las partes.
Sin la participación de un perito médico, las posibilidades de éxito en un procedimiento judicial son mínimas.